“Conjunto de grabados de diversas formas presentes en la cúpula de la voluminosa roca de la vereda Cristalina Baja, jurisdicción municipal de Lejanías. A pesar de tener esculpidos tantos signos quizá de origen milenario este bien patrimonial metense ha sido objeto de vandalismo”.
En reciente conversación con Juan David Acosta Rodríguez, metense antropólogo de la Universidad Nacional, supe que por encargo del Instituto de Cultura del Meta él tuvo a su cargo la investigación con el objetivo de formular del Plan de Manejo Arqueológico –PMA- para patrimoniales evidencias precolombinas localizadas en lugares del municipio de Lejanías.
Me comentó que en marzo del 2022 inició el trabajo de acercamiento a las comunidades. Luego hizo labores investigativas en los respetivos lugares priorizados. También que a mitad del mismo año culminó la formulación de dicho estudio y que de inmediato al Instituto Colombiano de Antropología e Historia -ICANH- le solicitaron evaluarlo.
La aprobación del esperado PMA sucedió el 19 de diciembre del 2022 mediante resolución expedida por la entidad.
Además de este Plan de Manejo Arqueológico el profesional Juan David por encargo del Instituto de Cultura del Meta también ha estado comprometido en la formulación de Planes de Manejo Arqueológico para los municipios de Mesetas y Restrepo.
Como uno de los lugares contenidos en el PMA de Lejanías es el comúnmente conocido como Piedra Gorda, a continuación haré un recuento de hechos que he conocido desde hace más de una década.
Antes comento que el bien patrimonial es un conjunto de grabados de diversas formas realizados por ignotos habitantes prehistóricos en la cúpula de la voluminosa roca que está en la vereda Cristalina Baja.
Al inicio de enero del año 2011 por vez primera estuve en el lugar conociendo los petroglifos. Hasta ese momento únicamente los había mirado en dos o tres fotografías publicadas en un plegable turístico de la Asociación de Municipios del Alto Ariari –AMA-.
Al finalizar ese mes volví y mi sorpresa fue grande cuando observé que con barniz de color verde habían pintado algunas de las figuras. De inmediato al Personero municipal le reporté la novedad y en mi muro del Facebook la publiqué.
Durante el segundo semestre de ese mismo año con recursos de la telefonía celular el Instituto departamental de Cultura y la alcaldía municipal acordaron la realización de un proyecto de Vigías del Patrimonio Cultural el cual incluyó reconocimiento, sensibilización y protección de los petroglifos de Piedra Gorda.
Dicho proyecto también se llevó a cabo en el área urbana, en el centro poblado de Cacayal y en la vereda en la cual se localizan las piscinas naturales del río Güéjar, porque el enfoque ambiental fue incluido.
Hay que reconocer que quién realizó la gestión para el proyecto fue el extinto Antonio Lozano Pérez funcionario del Instituto de Cultura metense y líder del programa departamental de Vigías del Patrimonio Cultural. Por sugerencia de él me correspondió coordinar el referido ejercicio pedagógico.
Cumpliendo mi labor entre los vecinos de Piedra Gorda conocí a don Álvaro Cortés, campesino agricultor, quien me contó que era copropietario de terreno en donde se localizan los petroglifos. Él me narró diferentes historias tejidas alrededor del sitio arqueológico incluido el intento por parte de guaqueros para colocar explosivos en la base de la gran roca con el plan de desenterrar un supuesto escondido tesoro.
A don Álvaro, ya falleció, en esa época por su ejemplar tarea de custodio del lugar lo reconocí como un innato Vigía del Patrimonio Cultural de su territorio.
De manera paralela con otro proyecto de las mismas entidades del anterior un equipo de trabajo liderado por la socióloga metense Alexandra Fierro Morales llevó a cabo el levantamiento del Inventario de bienes culturales tangibles e intangibles de Lejanías. En esa lista municipal quedó incluido el arqueológico sitio de Piedra Gorda.
Los dos proyectos se culminaron a satisfacción en diciembre del año 2011 cuando terminó gobierno el alcalde Henry Beltrán.
En mis espontáneas siguientes visitas me di cuenta que algunas personas seguían atentando contra los petroglifos, pues los rayaron y escribieron sus nombres. En otra ocasión observé que un grupo de visitantes en la cima de Piedra Gorda realizó una espiritual ceremonia.
A pesar de la enorme roca tener esculpidos tantos signos quizá de origen milenario, solo hasta febrero de 2013 tuvo la visita oficial de un antropólogo del Instituto Colombiano de Antropología e Historia –ICANH-. Ocurrió por gestión del Instituto de Cultura departamental.
De la valoración que el profesional Luis Francisco López C. le hizo al conjunto de petroglifos rescato los siguientes asuntos a) la recomendación para realizarle con urgencia el Plan de Manejo Arqueológico –PMA-, b) haberle establecido al sitio las coordenadas de su ubicación (Google Earth: 74° 20´ 57,73” W/ 4° 48´ 59,60” N. /Altitud: 826 m.s.n.m.), c) encontrar en Piedra Gorda figuras presentes en otros sitios de arte rupestre del país, y d) no subir a la gran roca.
En diferentes momentos supe de al menos dos iniciativas de ciudadanos lejanienses inspiradas en preocupaciones colectivas por la suerte de su patrimonial sitio de arte rupestre.
Una fue la de fundar el movimiento comunitario con el nombre de “Más de 200 amigos por Piedra Gorda”, proyecto para el cual cada socio como valor simbólico aportaría $200.oo. Dichos fondos estarían destinados a financiar los trabajos colectivos (mingas) de ornato y mantenimiento alrededor de la Piedra Gorda.
La otra surgió del Consejo Municipal de Cultura de Lejanías y de miembros del grupo “Güéjar frontera salvaje” para realizar acercamiento a las comunidades vecinas del arqueológico sitio, con el propósito de concertar trabajos de defensa y preservación de tan importante bien cultural localizado en la vereda Cristalina Baja.
Al parecer las dos iniciativas endógenas de protección al patrimonio cultural no llegaron a concretarse.
Volviendo al Plan de Manejo Arqueológico de Piedra Gorda 2022 hago cuentas y deduzco que debieron pasar nueve años desde cuando el antropólogo Luis Francisco López C. dejó la recomendación para formular dicho instrumento.
La resolución No. 2041 del ICANH en sus artículos tercero, cuarto y quinto dicta acciones para ser cumplidas por las autoridades administrativas del municipio.
Cierro esta memoria contando que mi preocupación por la relevancia que los petroglifos lejanienses tienen no solo para el departamento del Meta me ha llevado a escribir y publicar algunas notas periodísticas como las tres siguientes de las cuales comparto sus respectivos enlaces electrónicos.
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Piedra Gorda, tanto como otros “mensajes” al futuro enviados por quienes nos antecedieron en habitar estos territorios, nos dejan la tarea de comprender el sentido de tales “mensajes”, que em primer lugar nos obligan a preservarlos. En segundo lugar estudiarlos desde multiples formas de comprender, sentir y sobretodo, presentir el futuro.
Gracias Maese Oscar por su siempre atinada labor comunicadora, protectora, educadora e informativa.
Situaciones como está,serán siempre el menú con la que se devoran presupuestos y acciones para su estudio y proteccio,todo esto se debe quizás a qué las direcciones político administrativas llegan mentes vacías para seguir generando vacíos institucionales. Habría que citar a Milán Kundera” La cultura es la memoria del pueblo, la conciencia colectiva de la continuidad histórica, el modo de pensar y de vivir.
Si,estos personajes a quienes se les encarga estos compromisos si piensan y viven del usufructo presupuestal que se le debe asignar a su real cometido .
Oscar,es usted una de las personas a la cual le debemos gestores culturales,historiadores y demás integrantes de la cultura metense,ese interés y fomento por su conservación,promoción y permanencia patrimonial.