“Algo en común que tienen el pan de arroz, los envueltos y los tungos es que a las economías de las dos municipalidades sus famiempresas las hacen dinámicas, puesto que con frecuencia atienden las altas demandas de sus productos, de manera principal por parte de los turistas”.
Dentro del mapa cultural del departamento del Meta algunos de sus territorios desde la dimensión gastronómica tienen productos que a través de los años les han dado reconocimiento no solo local.
En el lenguaje académico a este campo del folclor demosófico se le clasifica en el grupo de la denominada ciencia bromatológica.
El breve ensayo que a continuación presento se relaciona con dos productos de la cocina tradicional presentes en dos municipalidades del departamento, los cuales son referentes dentro de la cadena turística.
En el segundo semestre de 2016 se realizó el proceso para incluir al pan de arroz en la lista representativa del patrimonio cultural del Meta, teniendo a Restrepo y a San Martín como municipios originarios.
La verdad es que me pareció sano y novedoso que en la Asamblea del Meta le dieran cabida a dicho tema con los debates necesarios para darle curso a dicha iniciativa, presentada por la entonces diputada Eddy Baquero, pero que obedeció a una inquietud surgida de la sociedad civil.
Dicha propuesta además dio origen a sendas sustentaciones históricas de orden local por parte de los dos mandatarios municipales.
Con base en lo anterior recurrí a la memoria oral de doña Rita la mamá de los Pabón Monroy, quien hacia el año 1944 llegó a vivir a Restrepo. Le pregunté si por esos años allí amasaban pan de arroz, obteniendo respuesta positiva con el complemento de que además del consumo familiar al comestible producto lo fabricaban para la venta. De esto hace ya 78 años.
Luego de la conciliación de restrepenses y sanmartineros para la declaratoria del pan de arroz como bien patrimonial intangible del territorio metense, quiero ahora fijar mi personal posición sobre otro producto derivado del mismo cereal, que también se fabrica en las dos municipalidades referidas.
Se trata del envuelto o tungo, alimento derivado del mismo grano al que más allá del precio le encuentro marcadas diferencias a los amasados, empacados en forma de cono y cocinados tanto en Restrepo como en San Martín.
Son más grandes, de sal y de dulce, empacados en hojas de bijao y más esponjados como si tuvieran una pizca de levadura.
Además son:
Tienen tamaño mediano, son más grasos por la calidad de la cuajada. Por muchos años solo los hicieron de sal, pero ahora por petición de los clientes también los preparan con dulce.
A las anteriores características les sumo las tres siguientes que le dan identidad y por tanto diferenciación:
Algo en común que tienen el pan de arroz, los envueltos y los tungos es que a las economías de las dos municipalidades sus famiempresas las hacen dinámicas, puesto que con frecuencia atienden las altas demandas de sus productos de manera principal por parte de los turistas.
A propósito de lo anterior resulta justo y necesario que se realicen estudios de los positivos impactos sociales y económicos de la pequeña y mediana empresa que tiene como materia prima al arroz. Una marca restrepense exporta sus productos a lugares de Estados Unidos.
Recuerdo que mucho antes de la pandemia una rápida observación me permitió detectar que la empresa Lanza Llamas especializada en fabricación de productos derivados del arroz (pan, tungos, masato, tortas, ect) tenía unos veinte empleados a quienes por sus uniformes pude contar.
Tan sencillo ejercicio local me llevó a deducir la significativa generación de empleo de esta firma comercial, cuyo joven personal femenino y masculino muy seguramente es natal del mismo municipio, es decir de Restrepo. De igual manera llamó mi atención, ver ese número de empleados en día domingo corriente, puesto que no era fin de semana festivo.
Y en San Martín pasa igual. Aunque allá hay varios puntos de venta de tungos y de pan de arroz quizá el más visitado es el establecimiento de la familia Trigos, que ya abrió sede en Villavicencio.
A propósito del tradicional casero oficio de producción de deliciosos derivados del arroz, complemento este ensayo con el siguiente texto literario autoría de la villavicense poeta y Comunicadora Social Margarita Rodríguez Devia:
Paladar cultivos
plátano, horno tibio
tuesta, muele, sobijo
blanco grano arroz
amasijo.
Sol y agua su candor
generosos amasijos
saberes de cosecha
amasijo condimento
interpretación
tungos
pan de arroz y hayaca.
Alimentos de alborada
arepa tierna estila
amasijo
abuela
paladar
amor
amasijos.
Amasijo cantaor
fincas y añoranzas
amasijos.
Cierro mi ensayo diciendo que el 24 de noviembre de 2016 redacté el texto base de este escrito y que hoy, marzo de 2023, además de San Martín y de Restrepo en la capital del Meta existe un copioso número de fábricas de tungos y de pan de arroz, lo que significa que hay buena demanda para dichos productos de elaboración local.
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Mi madre era experta en estos amasijos, a ella dediquè esa, una de mis poesìas que se encuentra en “Madroño”. Gracias por la deferencia de publicarla. Pero no hablan de su especialidad que era la arepa de arroz, la chorreada; la hacìa deliciosa y todo el mundo le reclamaba. Ya para Bogotà la distribuye una sobrina y la llamò Adelita. Esto hay que preservar, mantener y defender porque es parte de nuestra gastronomìa llanera. Gracias, siempre gracias por tus importantes artìculos.
Deliciosos manjares del llano. Me alegra inmensamente encontrar pan de arroz tostado y empacado en los supermercados nacionales y saber que también se exportan.
Pan de arroz con agua de panela y queso 7 cueros para los días nublados, entibian el alma.
Tungos o envueltos acompañan café, huevos y hasta la Mamona; los he probado rebozados, exquisitos!
Margarita, y Óscar gracias por exaltar esta riqueza gastronómica.
Aprendi de mis abuelas huilenses y mi padre Fruto Santos Yunda Vargas (q.e.p.d.), el noble oficio del amasijo.
Aun para los diciembres, preparo las harinas para el pan de maiz, de arroz y compro la harina de sagu para las achiras.
Este delicioso y noble oficio del pan de arroz debe permanecer como identidad y tradicion.
Delicioso referente de nuestra gastronomía llanera en estos dos municipios, que se ha constituido para los habitantes de la capital y municipios cercanos,un motivo para disfrutar en familia y hacer un poco turismo regional. Así como referente de mis turistas de otras regiones del país. Muy buen artículo.