“La verdad se corrompe tanto con la mentira como con el silencio”. Cicerón
El título de este artículo lo copié de las piezas publicitarias de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad con las cuales anuncia que en las horas de la mañana del último martes de junio presentará el denominado Informe Final.
Conviene recordar que tanto la Comisión de la Verdad –CV- como la Justicia Especial para la Paz –JEP- tuvieron su origen en el Acuerdo final de Paz firmado el 24 de noviembre de 2016 por el gobierno colombiano en cabeza del presidente Juan Manuel Santos C. y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia –Farc- representadas por Rodrigo Londoño –Timochenko-.La histórica ceremonia se cumplió en el bogotano Teatro Colón.
Desde Villavicencio un poco de cerca he conocido el complejo trabajo de los profesionales que integran el equipo humano adscrito de la Comisión de la Verdad Macro Región Orinoquia compleja también por sus diversas geografías físicas y humanas. Esto me ha sido posible gracias a la deferencia de Ricardo Villamarín quien paciente ha liderado el devenir de la entidad cuya vida jurídica pronto culminará.
En mi memoria está el primer contacto con dicha institución. Sucedió al atardecer del viernes 5 de abril de 2019 cuando fue inaugurada la sede también conocida como “la casa de la Verdad”, ubicada en el barrio El Barzal. Desde entonces allí funcionó hasta noviembre anterior cuando cerró actividades con la presentación de resultados a un grupo de lideresas y líderes sociales
Durante diferentes encuentros miré en un mismo recinto a víctimas y victimarios de las Farc y de las AUC, también a exmilitares y a líderes gremiales. Digo que las tétricas narrativas de las víctimas de las violencias del conflicto armado jamás creí que yo las fuera a escuchar.
A los funcionarios de la CV en diferentes jornadas presenciales y virtuales los miré haciendo pedagogía sobre la misión de la entidad, los objetivos y los alcances; así mismo respondiendo inquietudes. También estuvieron Comisionados nacionales y el mismo padre Francisco de Roux gran humanista quien desde el primer momento preside la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad.
El método y la carta de navegación por las geografías territoriales fue sugerida por el Comisionado Alfredo Molano Bravo, ya fallecido, quien les dijo que realizaran el trabajo de campo con pacientes ejercicios de escuchas y que fueran por los lugares por los que antes pasó la guerra.
Durante meses así lo hicieron en travesías que cumplieron por diferentes paisajes de la denominada Macro Región Orinoquia. Lo hicieron en medio de los imaginables riesgos originados por el delicado enfoque de las investigaciones a partir de fuentes primarias.
De manera paciente escucharon historias de vida de víctimas y de diferentes actores armados participantes durante cinco décadas del conflicto armado. La voluminosa información recaudada luego de ordenarla la aportaron para el compendio general. El trabajo cumplido por la Comisión de la Verdad en las diferentes regiones colombianas se titula Informe Final.
Un boletín de prensa de la institución dice que “El Informe Final que el país conocerá tendrá capítulos que ninguna otra comisión de la verdad en el mundo ha incluido: género y población LGBTIQ+, étnico, exilio y testimonial”.
Desde finales del año anterior a nivel nacional la CV ha trabajado en la búsqueda de dos interesantes metas: 1- la divulgación masiva del Informe Final y de su legado, y 2- la inclusión de la Catedra Alfredo Molano B. en las instituciones de educación superior privadas y oficiales.
El segundo propósito a partir de mayo anterior ya está ocurriendo en la Unillanos sede Boquemonte del municipio de Granada, gracias al liderazgo de un grupo estudiantil con el respaldo de la rectoría. Las quincenales jornadas se denominan Conversaciones Alfredo Molano Voces, verdades de la Colombia profunda.
Desde mi conocimiento puedo decir que la Comisión de la Verdad, https://comisiondelaverdad.co/, ha propiciado:
Cierro esta nota relacionada con la valiosa obra que nos deja la Comisión de la Verdad con la siguiente frase de Platón:
“Hay que tener el valor de decir la verdad, sobre todo cuando se habla de la verdad”.
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Soy una convencida de la casa de la verdad y debe continuar con este trabajo. Pero también actuar para el castigo de los actores no dejarlos libres y me parece que el castigo es ponerlos a trabajar la tierra para su propio sustento y de las victimas.