“Ay mi llanura..
La Patria entera de tu nobleza se ufana,
con tu bravura caldeaste el alma
de quienes todo lo dieron para verla
victoriosa, digna, grande y soberana…”
(Arnulfo Briceño Contreras: Himno del Meta)
En los años 2010 y 2019 hubo celebraciones por los bicentenarios tanto del Grito
de Independencia como de la Batalla de Boyacá, sucesos ocurridos el 20 de julio
de 1810 y el 7 de agosto de 1819.
Además de los pomposos actos presidenciales creo que nada más ocurrió en la
región escenario de importantes episodios soportes para la liberación del yugo
hispano.
Con motivo de las dos fechas patrias colombianas del 2021 aporto la siguiente
cronológica información. Es mi interés ayudar a reconstruir pasajes de la memoria
del prolongado periodo libertario en los llanos.
Para la época en que se gestó el movimiento independista los llanos de la Nueva
Granada se dividían en las Provincias de Casanare (incluía a Arauca) y de San
Martín, sus límites iban muy allá de los que hoy tiene el departamento del Meta.
En la primera provincia existían algunos pueblos como Santa Bárbara de Arauca,
Tame, Támara, Nunchía, San José de Pore, Chire, Trinidad del Pauto y San
Miguel de Macuco.
A su vez en la segunda estaban los poblados Fundación de Upía, Medina,
Cabuyaro, San Pedro de Arimena y San Martín. También Santa Rosalía de
Cabapune y San Pablo de Guacacía en los ahora territorios vichadenses.
La red de vías conectoras con el centro de la Nueva Granada estaba conformada
por los caminos reales de Casanare a Boyacá y los de Santafé a Medina y Apiay.
Debe recordarse que para entonces con alguna regularidad se daba la navegación
por los ríos Meta, Orinoco y Océano Atlántico. Esa vía sirvió para ingresar también
apoyos de Inglaterra y Francia países aliados de los criollos.
Durante los meses finales de 1809 tres jóvenes de ancestros socorranos tomaron
la determinación de organizar un movimiento insurgente en contra del gobierno
español. Ellos fueron José María Rosillo, Vicente Cadena y Carlos Salgar.
Su proyecto los llevó al llano casanareño a buscar adeptos para la causa. A su
campaña la llamaron “Revolución de Casanare”. Para ir hasta San Miguel de
Macuco (hoy Orocué), por el río Meta partieron del puerto de Cabuyaro con
parada en el caserío de San Pedro de Arimena, en la actual jurisdicción del
departamento del Meta.
En estos lugares como en los demás cumplieron su campaña de insurrección,
reclutando adeptos y dando golpes a las guarniciones españolas.
Al inicio del nuevo año algo victoriosos marcharon con la mira puesta en Pore,
quizá el pueblo casanareño más importante de la época. Cerca de allí sufrieron un
revés con los realistas cayendo presos los primos Cadena y Rosillo, mientras que
Salgar logró escabullirse.
A los dos presos los juzgaron por “delito de bullicio y conmoción” y los condenaron
a muerte. Así, en la tarde del 22 de abril de 1810 fueron ejecutados en la plaza de
Pore. Para fines de escarnio público sus cabezas fueron llevadas a Santafé a
donde llegaron putrefactas.
El sacrificio de Vicente Cadena y José María Rosillo los convirtió en los primeros
héroes mártires de la causa independista en los llanos. Su muerte sucedió tres
meses antes de los sucesos del florero de Llorente, el 20 de julio en Santafé.
En los comienzos de mayo de 1816 el joven Francisco de Paula Santander pasó apresurado por sectores metenses. Resultó ser la primera vez que el ilustre prócer neogranadino ingresó a los Llanos por el sinuoso camino que desde Santafé iba a Apiay. Lo acompañaron los también militares Serviez y Córdoba.
Por idea de Serviez sacaron el cuadro de la virgen de Chiquinquirá de su santuario en el pueblo boyacense. Pasaron por Bogotá, luego por Chipaque y Cáqueza. A la altura de la región de Sáname ante el acoso militar español tuvieron que abandonar el baúl con la imagen sagrada y siguieron en carrera su rumbo.
Se deduce que patriotas y realistas en el mes de mayo de 1816 pasaron por el piedemonte de los hoy municipios de Villavicencio, Restrepo, Cumaral y Barranca de Upía.
Poco o nada se recuerda este año como el de la Independencia de Casanare. Se dio porque los grupos de guerrillas locales asestaron contundentes y consecutivos golpes a las fuerza realistas, método que permitió la liberación de dicha provincia en 1817.
El 1 de noviembre de 1818 mediante carta firmada por José Antonio Páez se comunica a los casanareños que desde ese momento:
“un nuevo jefe es destinado para mandaros: el general Santander, cuyas virtudes conoce todo el mundo y en quien es innato el valor, debe desde hoy en adelante conduciros al frente de tiranos y arrancar de sus manos el precioso país de su nacimiento….”
Algunas de sus tareas fueron: acabar conel caos local –al parecer los locales grupos insurgentes estaban atomizados-, por la pobreza reinante emitir una moneda y reorganizar los grupos de guerrillas.
Dentro del escenario de operaciones contempló la margen derecha del río Meta, hoy territorio vichadense, como sitio estratégico para escape ante eventual acoso de los realistas.
Desde la ciudad de Angostura -en la orilla del Orinoco- Simón Bolívar le ofreció apoyo con armamento.
Este centro poblado fue el escogido por Santander y Bolívar para encontrarse con sus respectivas tropas. Allí acordaron unir los dos batallones bajo sus comandancias. Por eso el 12 de junio de 1819 Simón Bolívar pronunció un brindis en el cual a Tame le dio el siguiente honroso título:
“…. ¡Granadinos el día de la América ha llegado!
Brindemos por el éxito de nuestra empresa libertadora y por esta tierra generosa, que puede apellidarse con justicia “Cuna de la Libertad”.
Una placa en sitio céntrico de Tame recuerda ese acontecimiento, también la fecha de la salida de la campaña libertadora rumbo a Pore desde donde se encaminó hacia Boyacá.
Entre los héroes llaneros de la independencia están: Ramón Nonato Pérez, Juan Nepomuceno Moreno, Juan Galea, los lanceros y el cura Ignacio Mariño y Torres.
En la victoriosa batalla del Pantano de Vargas del 25 de julio de 1819 los 14 lanceros fueron: Coronel Juan José Rondón, Capitanes: Julián Mellao, Valentín García, Miguel Lara, Domingo Mirabal, Celedonio Sánchez. Tenientes: José de la Cruz Paredes, Rozo Sánchez, Pablo Matute, Pedro Lancheros, Subtenientes: Bonifacio Gutiérrez, Saturnino Gutiérrez, Miguel Segovia, Sargento: Pablo Segovia y el Sargento 2º: Inocencio Chincá
Durante el Simposio de Historia de los Llanos cumplido en el mes de julio de 2010 en la ciudad de Támara, Casanare, pensando en el bicentenario de la última batalla ganada el 7 de agosto de 1819 quien esto narra le propuso lo siguiente a la academia y a los liderazgos de la región para igual fecha del 2019:
Pronto serán dos años desde cuando se celebró el Bicentenario de la Independencia colombiana, sin que obras de los gobiernos tanto central como de los cuatro departamentos llaneros se hayan ejecutado bajo la inspiración en los sucesos locales de la época de la emancipación hispana.
Moreno de Ángel Pilar: Santander, biografía
Presidencia de la República: Cartas de Santander-Bolívar 1813-1820
Presidencia de la República: Santander y los Ejércitos patriotas
Benítez O., Arcadio: Pore 15 de febrero de 1810
Ruiz Ch. Jairo: Mexa, Grameta, Metacuyá, El Meta
Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.
Nuestro llano, siempre dando sin recibir lo merecido.
Excelente recorrido llanero por la historia de quien hizo al Llano grande y altanero.
Felicitaciones profesor.