Parodiando una frase de García Márquez digo que por culpa de gubernamentales políticas centralistas los campesinos colombianos están condenados a vivir cien años de abandono.
En cumplimiento de un mandato oficial a partir de 1965 en Colombia el 2 de junio de cada año se celebra el Día del Campesino.
Quiere decir que a pesar de haber ocurrido 56 celebraciones los campesinos han estado sometidos al desdén de los diferentes gobiernos, principalmente de los nacionales.
Para salirle al paso a tan anquilosado mal trato, valoración prioritaria tuvo el mundo campesino en los acuerdos de Paz firmados en noviembre de 2016 puesto que el punto # 1 es el correspondiente a La Reforma Rural Integral pensado para saldar esa deuda histórica.
Sin embargo la situación poco ha cambiado y en el campo sus habitantes siguen afrontando abandono por los impactos de las políticas gubernamentales que prefieren privilegiar producciones agropecuarias extranjeras.
Tan insostenible situación tuvo momento de quiebre en el paro nacional que reventó el pasado 28 de abril, cuando cientos de campesinos de Guaviare y del Sur del Meta junto con firmantes de la paz como protesta llegaron a Granada y luego a Villavicencio, para expresar en las calles sus voces de inconformidad.
En medio de la agobiante crisis del agro resultan importantes los apoyos que desde algunos municipios metenses y la gobernación departamental les brindan a través de los mercados campesinos y de las jornadas en las que los pequeños productores campesinos a los centros urbanos llevan sus cosechas y sin intermediarios las venden.
Como si fuera poca la triste suerte del campesinado colombiano, el penúltimo viernes del mes en el que se celebra su oficial día, congresistas de la República con el respaldo del gobierno Duque hundieron el proyecto Especialidad Agraria, sobre el cual la columnista Laura Angélica Ospina lo siguiente escribió en El Espectador el anterior miércoles 16 de este mes:
“Los conflictos en torno a la tierra forman parte de la génesis de la guerra colombiana y hoy uno de los proyectos legislativos que aborda esta problemática pende de un hilo en el Congreso.
Se trata de la creación de la especialidad judicial agraria y rural, una iniciativa que busca regular el marco jurídico para que la institucionalidad sea la que resuelva las disputas que surjan sobre el uso, la tenencia y la propiedad de predios rurales en todo el territorio nacional.
La propuesta es de autoría del Gobierno y es la única, en todo el período del presidente Iván Duque, que desarrolla uno de los puntos del Acuerdo de Paz de La Habana”.
A su vez la congresista Angélica Lozano a la W Radio le contó sobre el hundimiento de la iniciativa, esas declaraciones pueden escucharse ingresando al enlace: https://www.facebook.com/watch/?v=941196436668894&extid=NS-UNK-UNK-UNK-AN_GK0T-GK1C
Según lo anteriormente expresado tanto por la periodista Laura A. Ospina como por la senadora Angélica Lozano, es claro que Iván Duque M. con cinismo se burló de los campesinos y también del acuerdo de Paz, porque fue él quien presentó el proyecto al congreso y luego él mismo hizo gestión para que lo hundieran.
Parodiando una frase de García Márquez digo que por culpa de gubernamentales políticas centralistas los campesinos colombianos están condenados a vivir cien años de abandono y que por eso lo mejor será no seguir celebrando el oficial día del Campesino.
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A buena hora, este interesantísimo tratado que usted hace, Oscar