“Una de las grandes virtudes de la tradición oral es la capacidad de encontrar las señales del tiempo perdido, jugando con lo cronológico, haciendo legendario lo anecdótico y palpable lo inasible” Juan Carlos Moyano Ortiz
En este año se cumplen dos décadas de la realización de un proyecto académico de investigación cualitativa, que recogió hechos de la historia del populoso sector villavicense conocido como Ciudad Porfía.
A la Universidad Nacional Abierta y a Distancia –UNAD- sede de Acacías tres estudiantes de Comunicación Social con énfasis en Comunicación Comunitaria en 1999 como trabajo de grado le propusieron realizar la investigación bajo la metodología IAP, Investigación-Acción-Participación-, detectando como problema “la no existencia en la comunidad de un documento histórico con rigor académico”.
La justificación fue la siguiente “para llenar este vacío informativo asumimos el compromiso de recoger, ordenar, confrontar y analizar la información del barrio Ciudad Porfía, para luego divulgarla de manera masiva”.
Los objetivos generales fueron a) generar identidad a partir de la recuperación de la historia oral depositada en algunos pobladores, y b) promover desde el campo de la Comunicación Social comunitaria los procesos de desarrollo integral del barrio Ciudad Porfía.
El equipo investigador estuvo integrado por Rafael Rincón B., Pedro Pablo Pérez P. y quien esta narración hace. Como Rafael trabaja en un colegio del sector se nos facilitó el trabajo en lo referente a ubicar y contactar fuentes primarias.
Debajo del enorme árbol del patio de la demolida Casona se llevaron cabo concurridos encuentros grupales con primeros habitantes. Dicho inmueble fue la casa original de la finca en la que doña Nohemí Carrillo C. en 1983 proyectó su plan de vivienda.
También hicimos entrevistas individuales. En casetes de audio se grabaron los eventos y los registramos en fotografías.
La información histórica recogida de fuentes primarias y secundarias la ordenamos por temas, la analizamos y luego procedimos a redactar crónicas, cada uno se encargó de diferentes hechos y personajes.
De este género periodístico en total salieron veintidós textos con ilustraciones que al recopilarlos dieron origen al trabajo final. Es un documento físico titulado Recogiendo huellas de mi barrio: Ciudad Porfía. Para consulta está en la biblioteca pública Eduardo Carranza F. de Villavicencio y en la UNAD de Acacías. Solo hicimos unas diez copias.
La intempestiva aparición del sub normal barrio Ciudad Porfía obligó muy pronto de manera oficial ampliarle en varios kilómetros el perímetro urbano a la capital del Meta.
Los siguientes son algunos recuerdos aportados por habitantes para nuestro trabajo:
“Eso fue una tarde, la invasión la organizó el finado Milton Morales, a él ya lo mataron. Principiaron con ranchitos de poroi, entonces fue cuando el alcalde, creo que era Baquero Soler, mandó a quemar” Gustavo Granados
“Era un comercio total, un comercio grande se encontraban ventas de licor, de comestibles, de fritanga, mejor dicho todo se movía prácticamente en la orilla del río. Se iba a tomar cerveza, a buscar chicas malas…por eso se llamaba Puerto Amor” Luis Carlos Ramírez
“Yo atendí cuatro partos seguiditos. El pago en otra ocasión porque plata de dónde si no tenían. Yo hacía el favor lo mismo: con todo cariño y voluntad, porque así tocaba”. Alicia de Prada.
“Con el acueducto Armando Baquero Soler nos echó el agua para apagar los ranchos que había quemado en una época” Pedro Miguel Arévalo
“Hoy estamos en un paraíso porque antiguamente compraba uno el mercadito en el centro y del río para acá tenía que echárselo a las costillas, en las horas de la noche entre pantanos horribles el barro nos llegaba hasta las rodillas” Consuelo Bernal.
La primera crónica de Recogiendo huellas de mi barrio: Ciudad Porfía se titula Una iniciativa que se quedó en el camino redactada a partir de la información que la señora Nohemí Carrillo Castro nos compartió sobre su proyecto de vivienda presentado en concurrida reunión cumplida el 15 de diciembre de 1983 frente al colegio INEM de Villavicencio.
De las muchas anécdotas de la investigación cualitativa o etnológica son las dos siguientes:
Imposible nos resultó encontrar una fotografía de la Casona referente por excelencia del surgimiento del barrio. Por tanto, a partir de una fotocopia de artículo de prensa en la que no tan nítida estaba la foto de dicho inmueble le encargamos a la artista Soraya Yunda R. que la dibujara. Una de las crónicas es sobre esa edificación.
La otra anécdota fue muy significativa. Ocurrió en la mañana del domingo 20 de mayo de 2001. Con el propósito de someter nuestro trabajo a validación comunitaria, a quienes nos compartieron sus recuerdos los convocamos al encuentro final.
Así, por vez primera en un mismo recinto se sentaron invasores y propietarios de viviendas con doña Nohemí Carrillo C. gestora de su frustrada iniciativa habitacional que a la postre sobre el plano de su proyecto resultó ser mayúscula invasión al otro lado del río Ocoa.
Memorable jornada con muchos recuerdos y narrativas en ambiente cordial. Esta grata reunión se llevó a cabo en el Colegio Luis Carlos Galán de barrio objeto de la investigación.
Hace veinte años con este ejercicio comunitario cumplimos las fases del método IAP. Creo que también con el siguiente postulado de Amparo Beltrán:
“Quien establece la relación de diálogo con los sectores populares es el verdadero Comunicador, porque está superando las barreras de discriminación, de marginalidad que el sistema socio- cultural ha impuesto para incomunicar a los diferentes sectores de la sociedad”.
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Que buen articulo. Felicitaciones a todos quienes trabajaron para que fuera posible. Un reconocimiento especial a Oscar Alfonso Pabon Monroy, incansable gestor de espacios para conservar el patrimonio cultural de la region.
Muy buena historia. Me gustaría leer todas las crónicas ya que Óscar es un experto en el arte de la narración y estoy seguro qde que este caso debe ser extraordinario. Gracias
BUENOS DÍAS QUERÍA SABER QUE PASO CON UN VIEJO BARRIO QUE SE LLAMABA PORFÍA. EL SUFRÍA DE INUNDACIONES FRECUENTES