Coincidió la caída de la monumental piedra sobre la vía a Bogotá con el anuncio del nuevo aumento de los precios de los peajes en las vías internas del Meta
Culmina el mes de agosto del corriente año y la movilidad en la denominada vía al Llano -la misma que tiene el mayor número de costosos peajes- continúa soportando severos traumatismos.
Pero las frecuentes mayúsculas pérdidas económicas y sociales son inversamente proporcionales a las posturas críticas de los liderazgos gubernamentales y gremiales no solo del Meta. Esto me hace recordar el refrán popular que dice “el que calla otorga”.
Mientras se hace costumbre que en días soleados o lluviosos Coviandina, antes Coviandes, cierre el tránsito a la altura del famoso km 58 a los habitantes de la región llanera los gobiernos nos informan de nuevos planes o mallas viales para nuestros territorios con los consabidos súper millonarios costos.
Coincidió la caída de la monumental piedra sobre la vía a Bogotá con el anuncio del nuevo aumento de los precios de los peajes en las vías internas del Meta. ¿Es otro premio al patológico silencio local?.
El asunto de la vía al Llano me lleva a organizar la siguiente cronología de pretéritos momentos de esa ruta.
Época Precolombina:
Como en todos los territorios nacionales los pueblos originarios abrieron sendas para comunicarse. Así ocurrió con los habitantes del hoy altiplano de Cundinamarca y los de la actual región metense.
Las expediciones conquistadoras en este caso la comanda por el alemán Nicolás de Federman (1538 aprox.) en busca de El Dorado utilizaron el aborigen camino remontando la cordillera pasando por Fosca y siguiendo su frenética búsqueda.
Para sus propósitos de exportación ganadera la comunidad religiosa Jesuita estableció la hacienda Apiay. Por el camino indígena llevó vacunos en pie hasta Santafé, su actividad duró hasta 1767 año cuando ocurrió la expulsión ordenada por el Rey. Otros ganaderos de la región igual movilizaron rebaños de reses por la misma senda.
Por recomendación del Mariscal Eugenio de Alvarado el gobierno del Virrey Solch de Cardona le practicó la primera obra de mantenimiento a la vía.
El flujo económico y social por este abrupto camino se intensificó en aquellos años. Por allí bajaron los habitantes de sectores del Oriente de Cundinamarca, a la postre ellos fueron los primeros moradores del pueblo que se llamó Gramalote.
En la segunda mitad de mil ochocientos el viajero francés Eduard André además de recoger ejemplares de flora y fauna al regresar a su país le contó al artista Riou pasajes y paisajes de sus recorridos, narraciones que el artista ilustró con imágenes en la técnica de grabado, como las tres que ilustran esta crónica.
Con la apertura de la carretera entre Bogotá y Villavicencio el viejo camino de herradura entró en desuso. Esa obra vial se puso al servicio en 1936.
Con el anterior contexto histórico y actual sobre la vía Villavicencio Bogotá ahora comparto el artículo que hace treinta y seis años me publicó don Leonidas Castañeda en su revista Trocha, edición de agosto de 1985:
Controversias varias han surgido en torno a la construcción de la autopista al Llano, ley para la cual en su momento se estimó y aprobó un presupuesto multimillonario que a causa como la devaluación acelerada de nuestra moneda respecto al dólar, la corrupción administrativa y el aumento constante en los costos de construcción se hizo insuficiente, cada vez más, y menos en cuantía, así como distante su realización por el consabido manoseo politiquero.
Es seguro que dentro de cien años se mirarán irrisorias las cifras calculadas para esta obra, en igual forma como hoy vemos los valores del siguiente proyecto publicado hacia 1875 por el parlamentario liberal Emiliano Restrepo E., época en que esta región vivía sus días dorados gracias a la importancia del comercio fluvial que se hacía a través de nuestro río Meta hasta el Orinoco y por este al océano Atlántico.
La unidad de medida lineal utilizada es la legua cuya equivalencia es de 5.572 metros.
Tramo 1
Camino de montaña: de Bogotá a la boca de la quebrada Susumuco
Leguas: 15
Valor: $ 31.500.oo
Tramo 2
Camino plano: en la zona de los bosques, desde la boca de la quebrada Susumuco hasta la cabecera de la Sabana de Apiay
Leguas: 5
Valor: $ 12.000.oo
Tramo 3
Camino plano:
a) en la zona de pastos, desde la cabecera de la Sabana de Apiay hasta la confluencia del río Negro y el Guatiquía.
Leguas: 16
Valor: $ 8.000.oo
b) de la confluencia de éstos ríos hasta la desembocadura en el río Meta
Leguas: 2
Valor: $ 2.000.oo
El proyecto vial que iba más allá del pueblo de Villavicencio sumaba los siguientes totales:
Leguas: 38 que al convertirlas a kilómetros son 211, 736 km
Presupuesto: $ 53.500.oo”
Esta información está en la página 66 del libro Una excursión al territorio de San Martín, escrito por el congresista Emiliano Restrepo Echavarría.
Los grabados del artista Riou con los que ilustro esta crónica fueron tomados del libro Geografía Pintoresca de Colombia, Litografía Arco, Bogotá, 1980.
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Nota: En preparación una crónica sobre el camino entre Uribe, Meta, y Colombia, Huila.
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Excelsa info…compilado de obligatoria consulta.
Estupendo recuento y encuadre. El remate de costos del camino …FANTASTICO!!!
Siempre es un gustoso placer leerlo Maese Oscar.
Gracias
Excelente, compañero de forja, mi tesis continúa vigente” Colombia no es un país subdesarrollado, sino un país sub administrado” además q lo han administrados los incompetentes, estos lo convirtieron en la forma lícita de Enrique miento ilícito cuyo estilo sistemático de robo se volvió costumbre y cultura.
Excelente artículo, que gran aporte, Oscar me encanta lo que investigas y compartes.