Galería 7 de agosto: agradable punto de encuentro

Menos de un año lleva esta importante obra que rompió el tradicional concepto de los villavicenses acostumbrados a las públicas plazas de mercado.

En el terreno que por años ocupó la villavicense plaza de mercado del 7 de agosto, en el barrio del mismo nombre, por prolongado tiempo hubo un “elefante blanco”, obra inconclusa que en 2020 la administración municipal convirtió en la Galería 7 de agosto.

En una cómoda y espaciosa planta física a cargo del Instituto municipal de Turismo convertida hoy en un agradable punto de encuentro comercial donde entusiastas personas emprendedoras tienen la posibilidad de ofertar variada gama de productos.

Los visitantes allí pueden hacer mercado porque se expenden toda clase de alimenticios frutos de la tierra, también adquirir variedad de artesanías y hasta orquídeas.

Menos de un año lleva en servicio esta importante obra que rompió el tradicional concepto de los villavicenses acostumbrados a las públicas plazas de mercado.

Comenta Johana Moreno funcionaria de la alcaldía, quien tiene a su cargo la coordinación del centro de comercio minoritario, que con el fin de promocionar y posicionar entre la comunidad la Galería 7 de agosto de manera constante se diseñan estrategias diversas como la rueda de prensa del primer miércoles de julio, así mismo la búsqueda empresas locales para que se unan a la causa.

Indudablemente que además de los esfuerzos de la administración municipal y de todas las personas que en ese recinto han encontrado la oportunidad de vender sus productos, se requiere que la comunidad los respalde acudiendo y realizando sus compras.

Durante la rueda de prensa Jaime Echeverry dueño de la empresa de turismo Gramalote dijo que es importante mirar cómo los recursos públicos del municipio se invierten en beneficio de los comerciantes y por ende de la comunidad villavicense. También contó que con regularidad él acude a la Galería 7 de agosto a realizar el mercado.

Es de esperarse que al igual que el señor Echeverry más empresarios de la cadena del turismo de la capital del Meta también allí hagan sus compras y por tanto se conviertan en  aliados del proyecto en el que con frecuencia ocurren interesantes procesos de innovación.  

El evento antes referido se llevó a cabo dentro del caney, o casa llanera, hace poco construido como punto del restaurante El Amarradero del Mico, muy reconocido por ofertar comida de la gastronomía del llano. De forma extraoficial me enteré que en unas semanas allí estará una marca de pan acreditada también y propia de estos lares.

Pasiva recreación es recorrer los senderos del recinto, interactuar con los comerciantes de productos alimenticios, artesanos y artistas, pero mejor es comprar bienes por ellos ofrecidos.

Otro propósito de quienes laboran en el Instituto de Turismo municipal es convertir la Galería del 7 de agosto en escala de las rutas turísticas de Villavicencio.